Le Grand Rex: El Cine Más Bonito del Mundo

Ubicado en París, Le Grand Rex no es solo un cine, es una obra maestra arquitectónica que ha cautivado a turistas y cinéfilos por igual desde su inauguración en 1932. Con su imponente diseño Art Decó y su atmósfera única, ha sido reconocido como el cine más bonito del mundo por Time Out. Este majestuoso lugar ha resistido el paso del tiempo, manteniendo su estatus como uno de los puntos más emblemáticos de la capital francesa.

El Grand Rex cuenta con siete salas, siendo la principal la más grande, con capacidad para 2,702 personas. La torre del cine, que se eleva 35 metros sobre el suelo, es uno de sus principales atractivos, con el nombre «REX» visible desde varias partes de la ciudad. Al entrar, los visitantes son recibidos por un vestíbulo decorado con detalles fastuosos, que da paso a una sala principal donde el techo recrea un cielo estrellado, brindando una experiencia cinematográfica mágica.

A lo largo de su historia, el Grand Rex ha sido testigo de momentos clave del cine y la cultura. Desde el estreno de Pinocho en 1946 hasta las innovadoras proyecciones de Lo que el viento se llevó* en 1950, este cine ha sido un punto de encuentro para miles de turistas. Durante la pandemia, el cine fue renovado, lo que permitió que resurgiera con fuerza, convirtiéndose en un lugar imprescindible para quienes visitan París.

Su belleza, el Grand Rex es parte de una lista selecta de los cines más bonitos del mundo, compitiendo con otros templos cinematográficos como el Pathé Tuschinski en Ámsterdam y el Village East Cinema en Nueva York. Sin duda, un lugar que todo amante del cine y el turismo debe visitar en la ciudad de la luz.

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Por María Gutiérrez