Tlaxco, magia en cada rincón

A menos de tres horas de la CDMX, Tlaxco en Tlaxcala se presenta como un destino único que combina naturaleza, historia y cultura. Este Pueblo Mágico destaca por sus impresionantes paisajes montañosos, bosques de luciérnagas en temporada de lluvias y campos de magueyes que rodean sus haciendas pulqueras. Además, su clima fresco y su ubicación a 2,500 metros sobre el nivel del mar lo convierten en un lugar ideal para disfrutar del ecoturismo.

Uno de los grandes atractivos de Tlaxco es la Laguna de Atlangatepec, un sitio perfecto para los amantes de la naturaleza. Ofrece vistas increíbles, paseos en lancha y pesca deportiva. A solo un kilómetro del centro del pueblo, los famosos laberintos de Tlaxco, formados naturalmente por la erosión, permiten a los visitantes caminar por pasadizos de tierra rojiza, creando una experiencia casi surrealista.

El pasado histórico de Tlaxco se refleja en sus antiguos vestigios, como las pinturas rupestres de La Peñuela y La Gloria, con más de 10,000 años de antigüedad. Además, la riqueza cultural otomí mantiene viva la tradición de las haciendas pulqueras, donde es posible conocer más sobre el proceso de elaboración del pulque, además de pasar la noche en algunas de ellas, como la Hacienda Santa María Xalostoc o la Hacienda Tepetzala.

Mientras recorres Tlaxco, no puedes dejar de admirar su arquitectura, como las torres de cantera rosa de la Capilla de Lourdes. Tampoco olvides probar la deliciosa gastronomía local, desde la tradicional barbacoa de hoyo hasta los quesos artesanales de Tenate. Si visitas en agosto, no te pierdas la Feria del Queso, la Madera y el Pulque, un evento que celebra lo mejor de la cultura y gastronomía del lugar.

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Por María Gutiérrez