Playa Sarakiniko: un paraíso en Grecia

En la isla de Milos, Grecia, es una playa única que parece un paisaje lunar debido a sus formaciones rocosas blancas y aguas turquesas. Ubicada a más de 400 km al norte de Atenas, esta playa se ha formado a lo largo de miles de años por la erosión del viento y las olas del mar Jónico. Las rocas están compuestas de fósiles marinos y piedra volcánica, creando un entorno natural impresionante y diferente a cualquier otro.

Perfecto para los amantes de la fotografía, con sus impresionantes vistas desde los puntos elevados. Se recomienda llegar temprano, alrededor de las 8:00 AM, para disfrutar de la tranquilidad y capturar las mejores fotos antes de que lleguen más visitantes. La playa no ofrece mucho espacio para recostarse sobre la arena, pero el área circundante es ideal para relajarse.

Para los más aventureros, el lado izquierdo de la playa ofrece túneles y cuevas formadas naturalmente, ideales para explorar. Aquí, los visitantes pueden saltar desde las rocas o simplemente disfrutar de la calma del mar. Bucear en las aguas cristalinas revela una diversidad marina fascinante, aunque se recomienda llevar calzado adecuado para protegerse de los erizos de mar.

Al finalizar el día, el atardecer en Sarakiniko es un espectáculo que transforma el paisaje, con colores rosados, lilas y naranjas que acentúan la apariencia lunar de la playa. Para llegar, es preferible alquilar un coche, ya que el transporte público no llega directamente al sitio. Además, es importante llevar protector solar, agua y comida, ya que no hay establecimientos en la playa misma.

Por María Gutiérrez