Descubre el Paraíso Cervecero en Hotel Hércules
A tan solo cuatro horas y media de Guadalajara se encuentra el Hotel Hércules, un paraíso para los amantes de la cerveza. Este hotel boutique, de reciente apertura, está ubicado en una antigua fábrica de textiles restaurada. Al llegar, los huéspedes son recibidos por una escultura de Hércules en el patio central. Con pocas habitaciones, cada una está cuidadosamente decorada con un estilo retro, incluyendo detalles como teléfonos y bocinas antiguas modernizadas, así como ventanales que iluminan los patios interiores.
El área de la alberca del Hotel Hércules conserva vestigios de la antigua fábrica, complementados con tumbonas y sombrillas de los años cincuenta, creando un ambiente único. Los huéspedes pueden disfrutar de un restaurante informal con varias líneas de cerveza propia y una zona recreativa que incluye cancha de voleibol, futbolito y ping pong. Además, el hotel cuenta con un spa que ofrece sauna, vapor, hidroterapia y piscinas de aguas frías y calientes, todo en un entorno que conserva elementos de la antigua fábrica.
Una de las maravillas adicionales del Hotel Hércules es su proximidad al Jardín Hércules, un gran sitio recreativo de la cervecería con una amplia oferta cultural y gastronómica. Los visitantes pueden disfrutar de clases de baile, música en vivo, y juegos como petanca y ping pong. Para comer, el jardín ofrece un patio con bancas estilo picnic, donde se pueden degustar cervezas artesanales y una variedad de alimentos que fusionan la cocina alemana y mexicana.
El Jardín Hércules también cuenta con una zona exterior repleta de tiendas de diseño que venden jabones artesanales, dulces tradicionales, arte local y café recién tostado. Esta experiencia completa, que combina hospedaje, cultura, gastronomía y compras, convierte a este destino en una parada obligada para quienes buscan un escape lleno de placer y diversión. ¡No te lo puedes perder!
Si quieres saber más de lo que tenemos para ti, síguenos en nuestras redes sociales Facebook, Instagram y Tiktok.
Por María Gutiérrez