Cuatro Ciénegas es el desierto que guarda la vida

Ubicado en el corazón de Coahuila, Cuatro Ciénegas no es solo un pueblo mágico, sino un testimonio vivo de la biodiversidad en uno de los ecosistemas más únicos del planeta. Este destino, recientemente galardonado como uno de los Best Tourism Villages por la ONU Turismo, destaca por sus paisajes desérticos, pozas cristalinas y su riqueza histórica. Es un lugar que invita tanto a la contemplación como a la aventura.
Cuatro Ciénegas sorprende con sus pozas de agua cristalina, como la famosa Poza Azul, Las Playitas y las Pozas Cuatas. Estas «albercas» naturales, con tonos esmeralda y turquesa, albergan especies únicas como los estromatolitos, organismos considerados los fósiles vivientes más antiguos del planeta. Aunque muchas de estas pozas están protegidas, los visitantes pueden disfrutar de actividades como kayak, esnórquel o paddle surf en áreas designadas.
El corazón del pueblo conserva su esencia del siglo XIX. Aquí puedes visitar la Parroquia de San José, el Museo Venustiano Carranza (donde nació el expresidente mexicano) y la presidencia municipal, un edificio neoclásico que evoca la historia y tradiciones de la región. Este recorrido por las calles te transportará a una villa típica del norte de México.
El legado de la minería dejó atractivos como las dunas de yeso y las antiguas minas de mármol, ideales para explorar durante el día y disfrutar de espectáculos de video mapping por la noche. Además, los amantes del vino pueden visitar bodegas locales como Ferriño y Vitali, disfrutar de catas guiadas y recorrer viñedos en este desierto fértil.
Cuatro Ciénegas está a menos de 4 horas en auto desde Monterrey, Saltillo o Torreón. Ya sea por su naturaleza única, su herencia cultural o sus actividades al aire libre, este destino te invita a descubrir un desierto lleno de vida. ¿Listo para explorar uno de los rincones más mágicos de México?
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Soy Beili Guerrero y esto es, turismo con sabor