¿Buscas una experiencia única en el sur de Francia? Descubre estos 11 pueblos llenos de historia y belleza.

El sur de Francia es un lugar con un encanto especial, marcado por su proximidad a España y una mezcla de paisajes que van desde la costa hasta los Pirineos. Estos pueblos, además de su belleza medieval, están rodeados por tradiciones ancestrales que te invitan a explorar su historia y su entorno natural.

Colliure destaca por su puerto pintoresco y su conexión con artistas como Picasso. Su vista desde el parque Pams, con la iglesia de Notre-Dame-des-Anges sobresaliendo del mar, ofrece una estampa inigualable.

Prats-de-Mollo-La-Preste, en los Pirineos, alberga un imponente fuerte del siglo XVII que, además de su historia militar, brinda unas vistas panorámicas espectaculares. La ciudad también es conocida por sus aguas termales que han atraído a visitantes durante siglos.

Céret, famoso por sus cerezas, es el hogar de un interesante museo de arte moderno con obras de artistas como Chagall y Picasso. Además, su puente medieval sobre el río Tec y la iglesia románica de Saint-Pierre son imperdibles.

Villefranche-de-Conflent ofrece fortificaciones del siglo XI y hermosos paisajes del valle del río Têt, siendo también un punto de partida para explorar la región en el Tren Amarillo, que cruza la Cerdanya francesa.

Mirepoix y Rennes-le-Château*no solo son encantadores por sus plazas medievales y su arquitectura, sino que también están rodeados de leyendas, como el misterio de Rennes-le-Château y su conexión con los templarios.

Finalmente, Saint-Jean-Pied-de-Port y Ainhoa, ambos ubicados cerca del famoso paso de Roncesvalles, son perfectos para los amantes del Camino de Santiago, mientras que Ghéthary es un pequeño pueblo costero donde la tradición pesquera se combina con el surf.

¿Ya has visitado alguno de estos pueblos? ¿Cuál te gustaría conocer primero?

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Por María Gutiérrez